Aunque a primera vista pueda parecer un elemento de menor importancia, en D. Tobelem siempre recalcamos la necesidad de realizar una buena base de soporte para colocar módulos prefabricados.
¿Por qué es necesario una base de hormigón?
Las casetas y módulos prefabricados son autoportantes, es decir, la estructura de cada módulo está formada por un bastidor de techo, pilares y un bastidor de suelo convenientemente atornillado, formando un bloque macizo manejable para cargar, descargar, adosar y apilar.
Sin embargo, no dejan de precisar un soporte sólido, estable y nivelado sobre el que posicionarlos, ya sea de forma unitaria o en combinación de dos o más módulos.
Por lo tanto, es muy necesario que el emplazamiento haya sido previamente allanado, compactado y, por último, se haya realizado una buena base estable y nivelada sobre la cual descargar y montar nuestros módulos.
De esta manera, el montaje se realizará correctamente con la completa seguridad de que el módulo o conjunto modular quedará completamente asentado, estable y nivelado, garantizando su durabilidad y funcionamiento para el que han sido diseñados.
¿Qué tipos de solera de hormigón aconsejamos?
Una solera de hormigón para este tipo de construcciones debe ser de unos 20-30 cm de espesor con hormigón armado de 250 kg/cm2 con redondo y mallazo.
Este es el método que aconsejamos en primer lugar debido a su alta resistencia, especialmente para proyectos de construcción modular de gran envergadura, ya que el peso que puede acumular podría ser de alto tonelaje debido a la superficie, revestimientos, solerías, etc.
También puede tener sus inconvenientes, especialmente si el terreno sobre el que vamos a situar los módulos es una parcela rústica en la que no conviene hacer ningún tipo de obra y nos podrían multar.
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Si la idea es hacer los desagües de baños y cocina de manera vertical hacia abajo, los tres siguientes métodos nos pueden ir mejor en caso de que no queramos complicarnos con la idea de prever los agujeros o cámaras de desagües y conexiones en la misma solera.
- Pilares o dados de ladrillo con cemento, por ejemplo, de 400×400 mm cada uno convenientemente repartidos. Normalmente, si es un solo módulo, 6 dados de estos suelen ser suficientes, y si se trata de un conjunto modular, pues lo mismo, solo que en las uniones de módulo con módulo, la misma línea de dados se reparte para dos módulos. Es un método relativamente sencillo y económico, ya que un albañil competente lo puede realizar.
- Hileras completas de ladrillo enfoscado con cemento. Estas hileras nos gusta que se distribuyan transversalmente a las líneas de los bastidores de suelo de los módulos, creando así un excelente apoyo y distribuyendo convenientemente las cargas.
- Vigas de tren, bloques prefabricados de hormigón, tacos de madera, etc. Este último sistema es cómodo, rápido y económico, pero aunque puede dar buen resultado, no es lo óptimo, ya que es un método más improvisado que, aunque para una sola caseta puede funcionar bien, no es muy aconsejable para el montaje de dos o más módulos prefabricados con sistema de adosamientos y especialmente apilamientos de más de una planta.
Cómo hacer una solera de hormigón
La creación de una solera de hormigón requiere habilidades técnicas y conocimientos especializados en construcción. En líneas generales, el proceso implica:
- Preparación del terreno.
- El vertido y nivelación del hormigón.
- El acabado para garantizar una superficie resistente y nivelada.
Sin embargo, debido a la complejidad técnica y la importancia de una base sólida para la durabilidad de las estructuras, recomendamos encarecidamente buscar la asesoría y los servicios de profesionales en construcción.
¿Tienes algún proyecto en mente? Contáctanos y nuestro equipo de expertos te responderá sin ningún tipo de compromiso.
Esto es necesario tenerlo en cuenta, ya que en alguna ocasión nos hemos encontrado con clientes que han hecho una solera de hormigón por su cuenta, pero que no han tenido en cuenta detalles como el tipo de terreno sobre el que se ha ejecutado. Al añadir al peso tan alto de una solera y los módulos, la base podría ceder, produciendo algún leve desplazamiento.
Para evitar sustos desagradables de último momento o estar completamente seguros de que la base o cimentación de nuestras casetas es la correcta, en D. Tobelem ponemos a disposición de nuestros clientes un servicio adicional en el que un ingeniero técnico industrial colegiado que aportará detalles técnicos como las medidas y pesos de los módulos, así como las particularidades del terreno donde se deberá montar la caseta.
Por otra parte, podemos ofrecer la redacción de un proyecto de instalación de módulos prefabricados y licencia de apertura (solo para casos de que fuera un comercio), con su correspondiente visado en industria, así como los trámites oportunos en el Ayuntamiento que nos corresponda.