En los últimos tiempos, ha habido un notable aumento en los casos de hurtos y robos, y nuestro sector no es una excepción a esta lamentable tendencia. Las casetas de obra y módulos prefabricados, ya sean para uso comercial, empresarial o particular, cuentan con medidas de seguridad propias, pero también existen oportunidades para mejorar en este aspecto.
Desde D. Tobelem, ¿cuáles recomendaciones podemos ofrecer?
Elementos de seguridad en casetas de obra: cerrojos, candados, rejas…
Por lo general, los robos o intentos de robo que se producen en las casetas de nuestros clientes suelen involucrar el forzamiento de puertas y ventanas. Reforzar estos elementos siempre será beneficioso; instalar algún cerrojo o candado adicional en la puerta exterior de acceso, así como la colocación de rejas en las ventanas, proporcionará seguridad adicional, disuadiendo a posibles ladrones o dificultando su tarea delictiva en caso de que decidan actuar.
En el caso de módulos acristalados, como es común en las Oficinas de Ventas y Comerciales, instalamos cerraduras de tres puntos en las puertas acristaladas para dificultar la introducción de barras para hacer palanca.
Además, el uso de dobles acristalamientos tipo 4+4 o 6+6 mm laminados suele ser más que suficiente para resistir intentos de romperlos.
¿Qué otras medidas de seguridad se pueden implementar?
Es importante mencionar que los cerramientos estándar exteriores de las construcciones modulares, como las nuestras, están hechos con paneles sándwich, una doble chapa metálica con poliuretano inyectado en diferentes espesores, montada mediante un sistema machihembrado.
Se trata de un sistema complicado de quebrar (se necesitaría maquinaria potente, se hace mucho ruido y requiere un tiempo considerable).
Sin embargo, aunque este cerramiento es sólido y seguro por sí mismo, no se alcanza la seguridad de un muro de hormigón o ladrillo con cemento, como suelen tener las construcciones de obra.
Para aumentar la seguridad, se puede considerar un revestimiento exterior con materiales como:
- Piedra natural.
- Ladrillo.
- Bloques enfoscados.
- Placas de fibrocemento enfoscado (similar al anterior pero más ligero)
- Madera.
- Doble panelado…
Un elemento aparentemente de poca importancia pero que también contribuye es la iluminación de los alrededores del módulo durante la noche, visible desde fuera, para dificultar posibles intentos de asalto y ocultarse de miradas externas.
Alarmas y cámaras de seguridad
Además de las medidas pasivas mencionadas anteriormente, se pueden implementar medidas activas de seguridad, como la instalación de alarmas y/o cámaras de seguridad conectadas a una central receptora de alarmas y aviso a seguridad o policía.
Normalmente, la mayoría de nuestros clientes que utilizan módulos prefabricados con fines comerciales o empresariales suelen contratar e instalar estos métodos, reduciendo o eliminando en gran medida el riesgo de robo. Entre el tiempo que los posibles ladrones puedan tardar en intentar abrir la caseta, la alarma puede saltar y frustrar su intento, haciéndolos huir.
En casos de alto riesgo debido al valor elevado de la mercancía o información almacenada en el interior de la construcción modular, algunos clientes optan por contratar un servicio de vigilancia profesional las 24 horas.
Finalmente, es importante destacar que el riesgo absoluto no existe, ya sea en módulos prefabricados o en construcción tradicional. Nunca debemos bajar la guardia, pero obsesionarnos en exceso tampoco es recomendable. El sentido común siempre será aconsejable, y, por supuesto, podemos confiar en las fuerzas del orden, que actuarán rápidamente ante cualquier aviso de intento de robo que les proporcionemos.
¿Tienes algún proyecto en mente? Contáctanos y nuestro equipo de expertos te responderá sin ningún tipo de compromiso.