Recibimos una petición urgente por parte de un centro hospitalario de Málaga, que se había encontrado con un problema de gestión de pacientes al saturarse sus salas de espera y triaje. Tras una visita rápida y reunión con los responsables del centro, nos explicaron el caso y nos pusimos manos a la obra.
¿Cuál era la necesidad?
Las salas de espera del propio Hospital ya de por si saturadas se vieron agravadas por la pandemia COVID, por lo cual era necesario urgentemente instalar una nueva sala de espera en la puerta de urgencias donde redirigir a los pacientes para poder llamarlos a sus respectivas consultas por turnos a través de una pantalla y megáfono.
¿Qué solución modular utilizamos?
Nos decantamos por un módulo prefabricado de las siguientes características:
- Medidas: 6,25×2,44 metros, con altura interior libre de 2,50 metros.
- Se equipó con un frontal semiacristalado de 4 x 2,50 metros que diese buena luminosidad.
- Una puerta ciega (que normalmente queda abierta) de 1×2 metros de acceso.
- Justo en la parte contraria, otra puerta de doble corredera de cristal que asegurara una óptima ventilación para minimizar la acumulación de aerosoles con el consiguiente riesgo de contagio.
¿Cuál fue el resultado final?
Con el objetivo de crear un espacio agradable y confortable, el proyecto de hospital modular quedó de la siguiente manera:
- Interior en pladur, con una tarima flotante gris clara, completamente diáfana.
- Un potente aparato de aire acondicionado frío/calor.
- Asientos en todo el perímetro.
- Una pantalla donde ver los turnos, así como un altavoz para avisar a los pacientes.
Al problema le pudimos dar una óptima solución en un plazo de 48 horas, liberando así el cuello de botella que se había presentado. La necesidad del cliente fue completamente solventada, los pacientes bien reubicados y en D. Tobelem muy contentos por poder colaborar y contribuir con la sanidad pública.